La mitología y el folclore de muchos pueblos incorpora demonios femeninos. En esta ocasión y primera parte, ya que haremos más post sobre el tema. Os traigo siete demonios femeninos.
LA AUTORA: MARÍA MAR MARÍN MERINO
©Mar B.P.I.M
1- ARDAT LILI:
2- BATIBAT:
El Batibat, también llamado Bangungot por la enfermedad que provoca, es un demonio femenino del folclore ilocano. Los ilocanos son un grupo etnolingüístico filipino. El Batibat toma la forma de una mujer muy gruesa y es un demonio pacífico hasta que alguien corta el árbol en el que vive. Entonces se vuelve vengativa. Acudirá a la casa que se haya hecho con la madera de su árbol y se sentará sobre el pecho del que duerma en ella causándole la muerte. El fallecimiento se producirá por asfixia y esta enfermedad fatal nocturna recibe el nombre de Bangungot y su descripción es muy semejante a la muerte súbita del adulto que se produce durante el sueño.
Existe una manera de contrarrestar el ataque de una Batibat: morderse el dedo pulgar del pie. De esta manera el atacado se despertará de la pesadilla a la que lo ha inducido la Batibat y se librará de su ataque.
3- EMPUSA:
La Empusa es una figura que pertenece a la mitología de la antigua Grecia. Se la considera una diablesa guardiana del hades, hija de Hécate y Mormo. Es una ‘cambiaformas’, este don le permite adoptar la apariencia de un animal doméstico como un perro o una vacas, pero también la de una bellísima hetera o prostituta. Sin embargo, cuando se convierte en mujer no consigue transformarse completamente y una de sus piernas queda con la forma de una pata de burro o se convierte en un miembro de bronce.
Las noches de luna llena le gusta atraer a sus víctimas, principalmente viajeros, hacia parajes desiertos y mientras duermen beber su sangre y luego comérselos. Actualmente aún existe en el folclore de las montañas griegas un duende que asusta a los pastores tomando la forma de un perro, un buey o una mula.
4- ARADIA, LA HERMANA DE LUCIFER:
En 1899, el folklorista Charles Leland publicó un libro prohibido que posteriormente sería admitido como parte del canon Wicca, titulado: Aradia o el Evangelio de las brujas (Aradia, or the Gospel of the Witches); el cual relata la historia de Aradia, reina de las brujas y hermana de Lucifer.
Leland sostuvo que aquel extraño libro era, en realidad, parte de una obra más amplia y tenebrosa perteneciente a un grupo de brujas de la Toscana, quienes veneraban a Diana, Aradia y Lucifer. De hecho, el autor aseguró que el texto le fue entregado en persona por una misteriosa mujer toscana, llamada Magdalena, quien además le reveló ciertos aspectos de aquel antiguo culto.
De acuerdo a esta leyenda, Aradia, la diosa de la luna, y Lucifer, el dios de la luz, son hermanos. Ambos nacieron del vientre de Diana, y fueron criados con idéntica dedicación, aunque rápidamente evidenciaron ciertas diferencias de temperamento. Al parecer, Lucifer era un muchacho muy orgulloso del esplendor de su espíritu. Según esta tradición, no fue expulsado del cielo durante las Guerras Celestiales con los ángeles, sino que descendió por voluntad propia a la Tierra debido a que su orgullo le impedía servir al Creador.
Por otro lado, Diana instruyó a su hija, Aradia, mucho más diplomática que su hermano, a que ella también descendiera a la Tierra para enseñarle a los hombres y las mujeres el arte de la magia. Es por eso que se considera que Aradia fue la primera bruja de la historia. Leland describe a Aradia como un ser primordial, mezcla de ángel y demonio, sin inclinaciones concretas hacia el bien o hacia el mal, o mejor dicho, con una agenda propia, que muchas veces puede contrastar poderosamente con la ética y la moral de los hombres. No obstante, la mayoría coincide en inscribir su doctrina dentro de la magia blanca.
Mientras Aradia permaneció en la Tierra, su sabiduría se esparció principalmente sobre las mujeres, quienes aprendieron de ella el arte de la magia en todas sus formas, especialmente aplicada a la medicina natural. No obstante, su estancia en nuestro mundo no fue prolongada. Pronto retornó a las esferas inconcebibles en donde habita Diana, y desde allí, cuenta la leyenda, observa a sus aprendices y guía los pasos de aquellas mujeres que se inician en el camino de la Wicca. En Aradia o el evangelio de las brujas, se supone que las brujas de la Toscana son las únicas que han conseguido preservar intacta la antigua sabiduría de Aradia, sin desviarse hacia un culto más oscuro y siniestro, como el de Lucifer, más asociado a la magia negra.
Por alguna razón ningún especialista ha logrado esclarecer del todo por que Lucifer obtuvo una enorme popularidad, quizá luego de ser instaurado como uno de los enemigos principales de la cristiandad. En cambio, su hermana Aradia, fue prácticamente olvidada salvo por un puñado de brujas de la Toscana, quienes mantuvieron vivo su culto hasta nuestros días. De hecho, el culto de Aradia se mantuvo firme, por lo menos, hasta el siglo VI d.C., donde fue enérgicamente condenado por el Concilio de Ancyra.
5- ABYZOU, LA ESTÉRIL:
Las leyendas cuentan que Abyzou era estéril y por envidia y celos intentaba malograr los embarazos provocando abortos y si no lo conseguía, trataba de acabar con los bebés. Cuando una mujer estaba a punto de dar a luz, en algunos lugares era costumbre darle un amuleto con el nombre de la demonio, pues se pensaba que de esa manera se alejaba el peligro. El libro apócrifo “Testamento de Salomón” la describe como de ‘rostro reluciente de color verdoso’, perpetuamente despeinada, ya que tiene serpientes en el pelo, y su cuerpo sumido en la oscuridad. Abyzou no duerme ya que recorre el mundo en perpetua vigilia buscando mujeres en trance de parir para acabar con los recién nacidos. También se la culpa de otros males como dolores corporales, sordera, afecciones de garganta, ojos e incluso de la locura.
El nombre de Abyzou parece estar relacionado con el “mar primigenio” del que nos hablan los mitos sumerios, ya que como muchos otros seres demoníacos habría salido de sus profundidades. Abyzou podría ser una corrupción de la palabra griega ‘abyssos’ (el abismo), que provendría del concepto mesopotámico ‘Abzu’ que es el mar caótico y oscuro que existía antes de la Creación. Así pues, Abyzou habría salido del mar, del pozo profundo del infierno, dispuesta a causar todo el mal posible.
Para controlar a Abyzou se creía que era necesario saber y pronunciar su verdadero nombre, pero este demonio femenino tenía muchos y era prácticamente imposible reducirla. En el Testamento de Salomón ella misma explica que tiene 10.000 nombres y su antítesis es el arcángel Rafael. En algunos amuletos bizantinos se ve a éste montado a caballo y pisoteando a la demonio. Sin embargo, en otras tradiciones existen otros talismanes en los se ve a Abyzou arrodillada y con las manos atadas a la espalda sometida al poder del arcángel Miguel. Una leyenda medieval cuenta que fue San Miguel quien consiguió capturarla y la obligó a confesarle sus 40 nombres (no 10.000) y así pudo vencerla.
6- ALOUQUA, LA HIJA DE LILITH:
7- ABRAHEL, EL SEXUAL Y PERVERSO DEMONIO QUE TOMA FORMA FEMENINA, LA REINA DE LOS SÚCUBOS:
A Abrahel se la conoce como «la reina de los súcubos». Es un demonio nocturno y es descrito por primera vez en 1581 por Nicolás Remy en su libro «Demonolatría». Abrahel toma la forma de una mujer alta, delgada y de formas exuberantes, que sin embargo no puede ocultar algo extraño en su porte.
La leyenda más conocida entorno a este súcubo nos retrotrae al siglo XVI, a un pueblo del valle del Mosela, en Francia, en el que habitaba un pastor llamado Pierrot con su único hijo. El hombre se enamoró locamente de Abrahel y ésta para ceder a sus pretensiones le pidió a cambio la vida del niño. Pierrot, enajenado, accedió y le dio a su hijo una manzana envenenada. Muerto el niño, el pastor se arrepintió de lo que había hecho y suplicó a Abrahel que le devolviera la vida a su hijo. La demonio para resucitar al infante le exigió que la adorara eternamente como si se tratase de un dios. Pierrot lo hizo y el chico volvió a la vida. Sin embargo, había algo raro en él; su apariencia era lúgubre, estaba más delgado, no era tan inteligente y sus actos eran muy lentos. En realidad no había resucitado, sino que el demonio había entrado en él dándole una apariencia de vida. Pasado un año, el diablo abandonó el cuerpo y el niño volvió a morir. Inmediatamente el cadáver empezó a oler de una manera tan desagradable y nauseabunda que Pierrot no tuvo más remedio que enterrarlo rápidamente en un campo alejado de la casa sin decir nada a nadie.
Otra de las leyendas sobre Abrahel dice que puede tomar el cuerpo de la mujer deseada y ser fecundada en su lugar. Una vez ocurre esto se apodera del feto, se nutre de él y finalmente se produce un aborto. Pero no acaba ahí, se queda en el útero y provoca un sangrado cada vez que la mujer mantiene relaciones sexuales. Es muy difícil y doloroso extirparlo, pero si no se hace a la larga efectuar el acto sexual será imposible. Esta última leyenda hace pensar que a lo largo de la historia la existencia de estos demonios, súcubos o íncubos, se ha utilizado para explicar hechos y enfermedades que en aquel momento eran inexplicables o para atemorizar a la población y evitar que cometieran determinados «pecados» relacionados con el sexo. Hoy en día, han quedado las leyendas sobre ellos que son realmente curiosas.
FDO: MARÍA MAR MARÍN MERINO
PÁGINA FACEBOOK
BRUJERÍA.PARANORMAL.INVESTIGACIONES.MAR. B.P.I.M.
PINCHAR ENLACE DE ABAJO PARA ENTRAR EN MI PÁGINA
https://www.facebook.com/marxove1975/
GRUPO FACEBOOK: MARIN&MARIN INVESTIGACIONES Y LEYENDAS:
https://www.facebook.com/groups/582920105403436/
GRUPO FACEBOOK: VIVENCIAS DEL MAS ALLÁ MAR:
https://www.facebook.com/groups/136496283684951/
GRUPO DE FACEBOOK: LEYENDAS MISTERIOS Y VIVENCIAS DEL MÁS ALLÁ:
https://www.facebook.com/groups/1855318097841675/
GRUPO DE FACEBOOK: MISTERIOS Y LEYENDAS 777:
https://www.facebook.com/groups/790433357812244/
FUENTES:
https://elespejogotico.blogspot.com/
https://vademedium.wordpress.com/
http://portal-dos-mitos.blogspot.com/